¿La onda es no gastar?

Las notas de los medios en tiempos veraniegos se repiten cada verano. Una muy recurrente es la de presentar a los jovenes en los centros de veraneo como indicadores de tendencias, que lo son, con una en particular muy marcada: eligen no gastar(!). Su accionar se define por la falta de dinero en verano. Convengamos que no es una elección, sino una carencia a la que se adaptarán durante los días en los que estén vacacionando. Si en cada peaje de la ruta 2 le dieramos a cada uno una suma cercana a los, digamos, 1.500 pesos para gastar a voluntad durante sus vacaciones, la onda de no gastar ya no sería onda, ni nada. No gastar no es una moda, es una dificultad. Una situación que podrán corregir más adelante cuando cuenten con sus propios recursos .
A esa edad (¿18-23 años?) rara vez los chicos manejan sus prepuestos. Pero sí son muy inteligentes y astutos para vivir con lo que tienen, con lo que pueden, aunque se procure ver en eso una tendencia. Todos pasamos por esa estación.