Saturday, March 17, 2007

Starbucks


Parece que desde el próximo año Paul McCartney editará sus trabajos musicales en el sello de la cafetería global Starbucks. La noticia tiene la mezcla exacta de curiosidad y subestimación: un ex Beatle, envuelto hoy en un resonante caso de divorcio, saldrá al mercado con discos lanzados por una cafetería. Es una lectura simple.

Starbucks y Paul McCartney son dos buenos temas para escribir. Empecemos por el café. Starbucks es presentada como una de las típicas empresas globales que, desde Estados Unidos para el resto del planeta, llega a ofrecer lo que otros ya tienen. Quien más, quien menos, todos tenemos nuestro lugarcito para tomar un café.

En Starbucks el café es lo último. La compañía ofrece un ámbito, una promesa que la gente acepta. En su libro Re-Imagina, Tom Peters, gurú del managment, da algunas explicaciones de porque funcionan los lugares como Starbucks aún en sitios donde se puede tomar un mejor café, inclusive en Nueva York. Dice:


.Starbucks vende una experiencia diaria: la de hacerme sentir que puedo llegar a tener un gran día. La puesta en escena del lugar, sus aromas (Aroma, pichona de Starbucks en Buenos Aires) y el ambiente son las ideas puestas en juego para generar esa sensación.

.Starbucks tiene el objetivo, allí donde existe, de convertirse en el tercer lugar luego de la oficina y el hogar. Un nuevo espacio donde la gente se piense y proyecte sus ideas.

.Starbucks vende café y además cultura en diferentes formatos. Vende café, pocillos, cafeteras y otros elementos para luego prolongar la sensación de Starbucks en la oficina o en casa,


Y ahora Paul. Muerto Lennon, Paul McCartney es la referencia del Beatle vivo. Siguió y sigue.

La muerte de Lennon trajo una desgracia humana y colectiva y un beneficio artístico: no tendrá decadencia. La muerte en el arte provoca esos efectos. De no haberse cruzado Mark Chapman, John Lennon hubiera seguido vivo por lo menos un tiempo más, como McCartney. La vida implica, aún para los grandes artistas, hacer cosas buenas, malas, brillantes, mediocres o no hacer nada.

Paul McCartney todavía crea y piensa en editar cuando tenga 66 años. Si tengo la fortuna de estar en un Starbucks, lo compraré.

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4 Comments:

Blogger Dionisio Onfray said...

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5:05 AM  
Blogger Dionisio Onfray said...

Paul Mc Cartney no es el primer "grande" en editar a través de Starbucks. En el 2005 Bob Dylan hizo algo parecido. Más atrevido aún, Dylan editó canciones en forma exclusiva a través de Victoria´s Secret, conocida marca de ropa íntima femenina.

5:08 AM  
Blogger Raquel Barbieri said...

El starbucks del barrio de Central West End, en Saint Louis, Missouri es hermoso. Tiene una parte que da al exterior, vitrada pero no en la forma convencional sino como si fuera un roperito antiguo.

Ése es precisamente, el barrio de los anticuarios y el local tiene el estilo de la zona. La vereda en donde está el Starbucks es ancha y la calle es de adoquines que forman dibujos en gris y colorado.

El helado de café de Starbucks es lo más.
Me encanta Paul Mc Cartney. Buena combinación.

Saludos,
Raquel:)

5:33 PM  
Anonymous Anonymous said...

Pagale a los cafeteros etíopes, Starbucks...

5:08 PM  

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