La gente del tiempo y del tránsito

Noto que tanto en la radio como en la tele, los encargados de dar los partes meteorológicos y el estado del tránsito, cada vez están mas integrados a los equipos periodísticos que se valen de sus servicios.

Las informaciones que se daban desde torre de tránsito o desde el servicio meteorológico nacional, impersonales pero exactas (aún con su margen de error) ahora fueron reemplazadas por comentarios más relajados, imprecisos y al que siempre se le busca una vuelta de humor.

Entonces, el hombre del clima o la mujer del tránsito hablan de sus vidas personales, fingen romances con integrantes de la mesa, hablan de cómo les fue el fin de semana, bromean sobre el nombre de las calles y se alejan la función que les dio origen: decir cuando va a llover o donde hubo un choque.

Darle un toque de humor a esas cuestiones está en la línea de los mozos que opinan sobre lo que pedimos para comer ("De ahí comen dos...) o el técnico de la computadora que con aire de suficiencia se burla de lo que desconocemos del CPU. ¿Qué culpa tengo si hablar del clima y de los baches es aburrido?