Apretar no te vuelve invisible
Me encontré con un amigo a charlar y a tomar algo y fuimos a un bar que no debe estar en el mapa de muchos porque el lugar no tiene nada de especial. Barrio con bar de barrio.. No es pizza-café, no es cool, es bastante normalito, pero sus dueños decidieron aprovechar un fondo de comercio más interesante y a lo que sería un simple acceso a los baños, le agregaron sillones y mesitas chicas. Le dieron más relieve al lugar del que tenía.
Entramos y nos sentamos en los sillones de atrás. A los cinco minutos llegó una pareja. Ella veintipico, él quizás 30 o un poco más. Ningunos pendejos. Tenían pinta de ser compañeros de oficina viviendo un amor escondido. Ni bien se sentaron en unos silloncitos a no más de dos metros de donde estábamos, se fundieron en besos y abrazos que en un punto daban envidia.
Se tenían ganas, sin ninguna duda. Pidieron unas gaseosas y él, no se a cuento de qué, pidió una porción de torta de ricota.
Lejos de suponer que la porción de torta pudiera ponerle algún freno al asunto, la escalada ya se hizo insoportable y decidimos, con mi amigo, mejor irnos y dejarlos solos.
Entre las gaseosas y la torta de ricota, si hago la cuenta, llego a la conclusión de que tenían como para ir a un telo.
Estar al lado de una pareja que se está "matando" en unos silloncitos de un barcito en Araoz y Drago, un miércoles a las 5 y media de la tarde, es una invitación a dejarlos tranquilos.
Como nos pasó alguna vez, tanta calentura, tanto apriete de incógnito, nos hace suponer que de pronto nos volvemos invisibles. Decidí ayudarlos a desintegrarse y me fuí a otro lugar.
Entramos y nos sentamos en los sillones de atrás. A los cinco minutos llegó una pareja. Ella veintipico, él quizás 30 o un poco más. Ningunos pendejos. Tenían pinta de ser compañeros de oficina viviendo un amor escondido. Ni bien se sentaron en unos silloncitos a no más de dos metros de donde estábamos, se fundieron en besos y abrazos que en un punto daban envidia.
Se tenían ganas, sin ninguna duda. Pidieron unas gaseosas y él, no se a cuento de qué, pidió una porción de torta de ricota.
Lejos de suponer que la porción de torta pudiera ponerle algún freno al asunto, la escalada ya se hizo insoportable y decidimos, con mi amigo, mejor irnos y dejarlos solos.
Entre las gaseosas y la torta de ricota, si hago la cuenta, llego a la conclusión de que tenían como para ir a un telo.
Estar al lado de una pareja que se está "matando" en unos silloncitos de un barcito en Araoz y Drago, un miércoles a las 5 y media de la tarde, es una invitación a dejarlos tranquilos.
Como nos pasó alguna vez, tanta calentura, tanto apriete de incógnito, nos hace suponer que de pronto nos volvemos invisibles. Decidí ayudarlos a desintegrarse y me fuí a otro lugar.
Labels: bares, comportamientos
12 Comments:
Por esos pequeños actos solidarios seguro que nos ganamos el cielo! no?
Estás viejo Marcelo eh jajaja. Un abrazo.-
buenisimo....
"decidí ayudarlos a desintegrarse"....
sin mas palabras...
Claramente, una historia dentro del gran (GRAN) "Libro de los Amantes".
¿Quién no ha ...?
¿Adonde vamos?
¿a qué hora?
¿Qué digo que voy hacer?
Y tus pies dan pasos por calles que jamás recorrerás de nuevo.
Y cuanto quedará para hablar.
Excelente la descripcion y la resolucion para esa situacion.
Este tipo (por Marcelo) describe situaciones de forma que a mi me hacen reir mucho.
Saludo
Muy bueno y totalmente cierto!! El título podría ser la próxima campaña de Sprite "Las cosas como son", no?
Saludos!!
Pero... en el telo no hacen tortas tan ricas..
Por ahí la chica era la excusa para comer la torta y no al revés.
Quién sabe?
La ricota es afrodisiaca marce... y, lamentablemente, el telo mas cercano lo tenes en J. B. Justo, a la altura del puente...
Buena tu narracion, mejor tu decision.
Abrazo grande.
http://www.notife.com/noticia/region/1/articulo/914794/Telefonicos_en_huelga_de_hambre_por_rebaja_de_comisiones.html
Cuatro delegados de los trabajadores del call center de Telecom en Rosario se encuentran desde ayer en huelga de hambre reclamando por los descuentos que la empresa aplicó sobre las comisiones que perciben por las ventas realizadas y para que la política de comisionamiento se incluya en la mesa de negociaciones salariales entre la compañía y el gremio del sector.
Me cae mal esa gente que te hace sentir que sos parte de una orgía en pleno bar/boliche/colectivo. Orgía de la cual no querés participar y menos en un bar/boliche/colectivo.
que pacato
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