No Olvidar

La frase No Olvidar suele estar anudada a cuestiones duras de la historia; trances colectivos que claman por justicia y que refieren siempre al pasado. ¿Por qué no usar el No Olvidar también para cuestiones felices, momentos únicos, simples y bobalicones?
Es también un desafío no olvidar las cosas que nos hicieron bien y que supuestamente no mejoran la vida, no dejan huella, pero que nos proporcionan instántes de felicidad. Estar contento también requiere de una energía similar a la que usamos para sostener la tristeza.
No Olvidar, entonces, ese "zapato" de Ginóbili sobre la chicharra en Atenas 2004.
También estoy hecho de estas pavadas.