Punk y amor

A propósito de nada, unas reflexiones sobre el punk. No por su música, no por movimiento social, sino por actitud, palabra muy manoseada últimamente pero que tiene su valor. Sin juzgarlos por su música, que puede gustar como cualquier otra, el punk no debería ser medido sólo por su postura desafiante e iconoclasta, sino por abordar los hechos de un modo simple.

El punk se animó a tocar un instrumento sin saber academicamente como se toca. Compuso canciones sin saber exactamente cómo se estructura una métrica.
Una forma de tomar el mensaje punk puede estar en su espíritu: si yo no se como se hace algo e igual lo hago, vos también podés hacerlo. No hay que saber para hacer. No hace falta acumular conocimientos para producir.

Podés escribir un libro sin saber como se escribe un libro. Sentate, escribí y ya.
Eso es punk.