La amistad es un SMS que uno escribe y recibe

El Día del Amigo se ha convertido en una Navidad sin feriado ni regalos a los familiares. Se extendió tanto que ya no abarca sólo a los amigos, sino a cualquiera que ande por ahí. Sería como decirle feliz día del niño a un abuelo o feliz día de la secretaria a un profesor de paddle. Me lo confirma Domingo, el encargado de mi edificio, a quien le dije un buen días y un buenas tardes como siempre sin alterar mi saludo cordial, firme y repetitivo simplemente porque era 20 de julio.
"Todos los que pasan me dicen Felíz Día del Amigo y a algunos ni los conozco o los vi una sola vez", me cuenta mi encargado y bien sabemos que por solo permanecer varias horas al día en el frente de un edificio, uno ya va acumulando conocidos, allegados y quizás amigos. El deseo se hace extensivo ya no hacia la persona con la que hablamos, sino para que nuestro interlocutor lo use como un comodín. "Nosotros no somos amigos, pero seguramente vos tenés un amigo así que este deseo es para que se lo transmitas a quien quieras...", parece ser el mensaje.
La amistad se convirtió en una Lista de Contactos en el celular. Millones de mensajes de texto lo confirman. Y el modo es la excusa: si no te salude, es porque no se podía enviar ni por puta un SMS. Es el equivalente al ¡Qué mal que anda el Correo! de los 70.
Lo cierto es que la gente se escribe, se llama, hace posteos patrocinados para viajar en avión y ligar unos mangos, se da regalitos pequeños y come pizza. Felíz Dia del Amigo para los que no ví, no llamé, no les escribí y no pude compartir con ellos una pizza. La mejor amiga del hombre cuando está solo.