Flores y tomates
La diferencia cuando a uno a veces le tiran flores y otras tomates es que unas no impactan y los otros sí. A un artista le pueden tiran flores sobre el escenario y a no ser que le vacíen un cargamento de rosas brasileñas por la cabeza, las flores oscilarán por el aire hasta que caerán suaves contra el piso. El tomate, vuela, impacta y mancha. Se nota más un tomatazo que cien flores por el suelo. No me considero un artista, algunas flores me llegan y algún que otro tomate es arrojado en el ida y vuelta de los blogs.
Puedo aceptarlo todo y lo que no puedo cambiar es justamente lo que soy yo. Que aún cambiando, pasaré a ser otra forma de mi mismo, pero seguiré siendo yo. Quien se sienta a leer un post acá lo hace con un prejuicio. Creemos que el prejuicio siempre es negativo, pero puede ser positivo: algunos esperan más de mí y otros siempre esperan menos. Defraudo y cumplo por igual.
No puedo hacer otra cosa que escribir sobre lo que tengo ganas. Lo siento si alguien espera más o menos. Y realmente me importa poco, más bien todo lo contrario: me dan otro tema para escribir y delirar.
No tengo una misión, no tengo un cometido, no tengo un compromiso más que con lo que se me canta escribir. Creo que la libertad es algo bastante parecido a eso. Buen final.
Puedo aceptarlo todo y lo que no puedo cambiar es justamente lo que soy yo. Que aún cambiando, pasaré a ser otra forma de mi mismo, pero seguiré siendo yo. Quien se sienta a leer un post acá lo hace con un prejuicio. Creemos que el prejuicio siempre es negativo, pero puede ser positivo: algunos esperan más de mí y otros siempre esperan menos. Defraudo y cumplo por igual.
No puedo hacer otra cosa que escribir sobre lo que tengo ganas. Lo siento si alguien espera más o menos. Y realmente me importa poco, más bien todo lo contrario: me dan otro tema para escribir y delirar.
No tengo una misión, no tengo un cometido, no tengo un compromiso más que con lo que se me canta escribir. Creo que la libertad es algo bastante parecido a eso. Buen final.
Labels: reflexiones
4 Comments:
Muchas veces las flores son de compromiso y los tomates de mala leche.
Pero tienen algo en común cualquiera de las dos cosas que te tiren es por algo de tu persona que ha llamado la atención a otra. Creo que hay que preocuparse cuando no te tiran nada, porque es un estado en el cual pasamos desapercibidos un estado cuasi fantasmal.
Man
!Tomates!
Atajalos, están carísimos.
Y, también, si te tiran con algo tan caro deben tener un buen motivo.
PD: no, joda, no tienen buen motivo. Es la frustración que se les vuelve violencia.
Hola, Marcelo
Aprovecho este momento de flores y tomates para declararme, en relación a vos, del lado de los que te tiramos flores.
Ojalá algún día vuelva La pelota no dobla.
Gracias por tanto,
Kluivert
Hola Marcelo,
Coincido en parte con Candelaria y discrepo un poco con ella en una sola cosa: Que no te hablen, no siempre significa que le seas indiferente al otro, ni que te conviertas por eso en fantasma.
Esa es solamente la parte visible de la cuestión. Entre el tirar flores y el arrojar tomates, existe la posibilidad de empatizar calladamente o estar en contra sin necesidad de manifestaciones externas... es algo más sutil.
A veces, el tirar flores viene cargado de intereses personales y la tirada de tomates, sucede otro tanto.
No creo que haya que preocuparse mucho si no te tiran nada porque así como existen los amores y odios manifiestos... también los hay en estado silencioso.
¡Ni se puede medir el valor de una persona y su blog por la cantidad de comentarios que recibe, ni uno tiene por qué pagar precios elevados para poder ser aceptado!
Saludos desde Devoto,
Raquel:)
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