De otros piojos

Me contaron la siguiente historia
Una mujer, de entre veintipico y treintaipico, fue seleccionada por una agencia de empleo temporario para realizar un trabajo. Se había presentado con sus datos, curriculum y foto para alguna tarea de tipo administrativo. La llamaron, le dieron una idea de cual iba a ser la remuneración (la cifra la desconozco, pero le pareció bien) y le dijeron que pase por las oficinas para conocer más detalles de su futura labor. Cuando fue y se lo comunicaron no lo pudo creer:
su misión sería viajar en colectivos llenos para arrojar colonias de piojos que busquen cabezas para instalarse. Una tarea, que según me dijeron, es promovida por los laboratorios que fabrican lociones antipiojos.
Convengamos que eso no es un trabajo y que desde ya abre el abanico para un montón de preguntas:
-¿ Puede existir algo así?
-¿Existe gente tan, pero tan mala?
-¿Cómo se cargan centenares de piojos para arrojarlos en un colectivo?
-¿Cómo se producen o recolectan esos piojos?
-De no ser verdad, ¿la historia no está igualmente buena?