Yo también estuve preso

No es verdad que haya estado preso, pero tiene que ver con un apotegma que puede servir de guía. Eduardo de la Puente, mi compañero en la radio, escritor, conductor de TV, músico y amigo, contó al aire días pasados una situación por la que atravesó, creo, un músico de su banda, Tristemente Célebres.
Un día, el músico, fue abordado por un espectador que, conmovido ante la letra de una canción, le dijo algo así:
"Loco, gracias. La canción me llegó de verdad y habla de cosas que a mi también me pasaron: yo también estuve preso..."
Obviamente esa canción no era la historia de alguien que estuvo preso y desconozco cual era la historia, e inclusive desconozco la canción.
Yo también estuve preso es una buena figura como para definir todo aquello que nos pasa con las diferentes manifestaciones artísticas. Quizás, frente a nosotros, haya un objeto definido en sus formas, profundidad y color. Pero no importa lo que es. Importa lo que es para nosotros.
Y una letra quiso decir lo que nosotros quisimos entender.