Excesos

Siempre me llaman la atención aquellas opiniones que se relacionan con los hechos a partir de los problemas que traen y no de los beneficios. Casi siempre me pregunto porque, casi de forma instintiva, se elige ese modo de aproximación.

Los tiempos de cambios y novedades son propicios para ese tipo de relación. Las noticias sobre celulares, videogames, computadoras y todos los derivados posibles, enseguidan encuentran eco en los problemas que generan su uso excesivo y no cuales son sus ventajas.

En algunos casos (ej: videogames) se supone que no tiene ventaja alguna y es todo negativo.

Cuando se habla en los medios de alguna novedad en Internet, enseguida llega la voz culposa que dice: "Claro, todo esto para los que tengan posiblidad de conectarse...".

Aclaración a mi juicio innecesaria. Cuando se recomienda un libro no se hace la salvedad de que eso no incluye a los que no saben leer. Ni se describe un cuadro diciendo que el comentario no es apto para daltónicos. Aquí impera la otra cara de la moneda: oponer la escases a la abundancia, sobresaltar la carencia como valor para relativizar el comentario.

Esa idea de generosidad vaga a la distancia, de solidaridad sin riesgo hacia alguno que no puede acceder a determinado objeto, me suena a dificultad para empaparse de las cosas que nos pueden gustar.

Siempre que llueve, hay quien prefiere el sol. Pero la culpa no la tiene el cielo.