Thursday, October 11, 2007

Yes y el rock como marketing de uno mismo

Me regalaron una edición japonesa de Close to the Edge, uno de los discos más "cabezones" de Yes y el que sin ninguna duda reunió a la mejor formación de su historia: Jon Anderson en voz, Chris Squire en bajo, Steve Howe en guitarra, Bill Bruford en batería y Rick Wakeman en teclados. A mi me encantaba Yes y Close... fue para mi su álbum más increíble. Incapaz siempre de tocar un instrumento, tenía la habilidad de reproducir con mi boca toda la cara "A" del disco. Hasta decir Close to the Edge me acercaba a una pronunciación del inglés, idioma que a mis 14 años, subestimaba. Me gustaba más llamar al disco por su nombre original que por la inexpresiva traducción: Al borde del abismo.
Escuchar a Yes daba prestigio ahí donde el prestigio era necesario. En la adolescencia te ubicaba claramente en un bando. Ir por la calle con el disco verde bajo el brazo generaba misterio en quien no sabía nada del grupo y complicidad entre quienes sabían que el rock sinfónico daba aires de cultura con muy poco. Ahora descubro que era una versión del marketing adolescente que yo desconocía. Y en la batalla de gustos musicales, que ahora encuentro mucho más productiva que hablar de política, el asunto se dirimía a fin de año con la encuesta de Pelo para ver quien era elegido el mejor músico del año en cada rubro.
Yes, Zeppelin, Purple, Floyd, ELP, Focus, por ahí iban mis gustos.
No añoro la época, pero la respeto. (Gracias Quique...)

Yes en vivo haciendo la primera parte de Close to the Edge (todo en Yes era asombrosamente largo)

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4 Comments:

Blogger XavMP said...

Todo mal, te devoraste uno de los más grandes de la época: ¡Genesis Macho!.

En fin, vamos a dejarlo pasar por esta vez, porque de fondo escucho Jhonny Guitar y eso cura rencores.

Now my phone rings...

4:08 PM  
Anonymous Anonymous said...

Marcelo: no te olvides del Queen de los ´70 (Queen II, Una noche en la opera, Noticias del mundo, Jazz, etc.).

7:14 AM  
Blogger Maribel Cattáneo said...

¡Claro que escuchar a Yes te ponía en un lugar muy especial!. Y no te digo si tenías un cinturón con su logo...como el que tuve.

En fin: cómo nuestros sesudos opinadores del rock se ocuparon de demolerlos en los '80 y luego olvidarlos desde los 90 hasta ahora...Pareciera que el rock sinfónico nunca existió (fue un pecado de juventud que fue a parar al desván junto con la alfombra persa de EL&P) y que la encuesta de Pelo 1974 fue una ilusión, colectiva, entonces.

Más tarde todo el mundo habló de Pastorius y Weather Report y bla, bla, bla.

5:46 PM  
Blogger Unknown said...

Marce, dos cuestiones: Te olvidaste de Genesis, como ya recordaron. Y es verdad, habia una suerte de busqueda de "pares" que reconocieran "tu nivel" al gustar de ciertas musicas, que no eran las masivas.
Es obvio decir que Yes, y ese disco en particular, fueron un hito, tanto por su formación -coincido que fue muy grossa- como por el contenido.
Una última reflexión, me da la sensación que en esa epoca, los pibes buscabamos más diferenciarnos en los gustos, que seguir a la masa. Era cool, que te gustaran bandas raras y solo conocian pocas personas.Se disfrutaba descubrir y recomendar algo nuevo que escuchar lo que ya conocian otros.

6:55 AM  

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