Monday, March 06, 2006

El culpable nuestro de cada día


Martín Ciccioli, compañero de trabajo por las tardes en la radio, expuso una idea que no llegamos a tratar al aire y que me parece interesante para desarrollar. El asunto pasaría por esa necesidad tan manifiesta en estos tiempos de encontrar y señalar a un culpable o responsable de cada uno de los hechos que la opinión pública maneja a diario. Se supone que cada acción tiene detrás a un único hacedor al que le responden, por lo general, todas las quejas y nunca los méritos. Hay una tendencia a encontrar en un sola persona todo lo malo y sólo en fuerzas difusas las pocas cosas que suelen andar bien. Que para mi no son pocas, pero se supone que ser argentino significa decir que todo está mal todo el tiempo. Lo entiendo, pero no lo comparto.
Sigamos. El espinel va del obvio Aníbal Ibarra por Cromañón hasta el Cholo Simeone por Racing último en la tabla. No equiparo los temas como para que ningún espíritu sensible se sienta herido, sino que busco describir una costumbre que veo crece y encuentra muchos adeptos.
Sería una especie de individualismo que se nos vuelve en contra y que por eso hay que señalar rápído e identificarlo. Un exorcismo express que nos transforma en buenos al instante.
A veces se hacen discriminaciones puntuales y se habla de culpables ó responsables, según sea el caso. Pero cuando se busca con paciencia de monje tibetano quién debe dar todas las explicaciones , quién debe darnos todas las disculpas o quién debe decirnos porque pasan las cosas, elegir entre culpable o responsable termina siendo una cuestión semántica.
La búsqueda de un solo depositario de todos los males evita la mirada profunda, el llegar al hueso del asunto, aunque se trate de Racing. Señalar y quedarse en eso, aún con el probable error de señalar a quien no debía ser señalado, significa otra vez no hacer nada cuando en realidad se cree que se hace algo.
Ultimo aviso: no se trata de una mirada política, no tiene que ver con jefes de gobiernos suspendidos, ni siquiera con técnicos de fútbol. Tiene que ver con una metodología de hacer las cosas que los medios adoran y que nosotros también celebramos.

4 Comments:

Blogger The Tilcarallajta Herald said...

Esa tendencia de elegir un culpable, chivo expiatorio, cabeza de turco o como se le llame, no es nueva. Podemos citar varios ejemplos: los judíos, los comunistas, Bush, Perón, la Iglesia, Menem, Alfonsín, De la Rúa, Rodríguez Saa, Duhalde, Kirchner, el FMI, Chabán, Callejeros, etc. etc.
La cuestión no pasa por establecer nexos causales sino por encontrar alguien que pueda identificarse fácilmente y en lo posible que sean visibles y puedan ser conocidos a través de los sentidos. Esto es, tener un devil next door.

9:18 AM  
Blogger Poli said...

Creo que pasa por ser un país infantil o adolescente. El "otro" como culpable, nos exime a nosotros de nuestras culpas.

12:33 PM  
Blogger Germán said...

Es el proceso más fácil. Se le cargan las culpas a uno y queda con la cruz. Continuando con el ejemplo Racing, ahora el culpable es Simeone, pero nadie va a acordarse de reinvindicar a Teté Quiroz. Y menos a Rivarola, que lo echaron siendo subcampeón.

3:45 PM  
Anonymous Anonymous said...

La facilidad y rapidez en buscar culpables, tiene su correlato en la facilista rapidez de buscar "salvadores".
Se acuedan de los que decian: "ahora viene Cavallo y nos salva"?
Ay Dios mio! "Lo grave de este mundo grave es que no pensamos" (Haidegger)

6:38 AM  

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