Bailar

Descubrí que bailar es algo que no me atrae más. Hay una gran confusión: bailar no es para todos. Y no se trata de una cuestión pro ó amateur, sino bailar como hecho ocasional, promovido por una reunión o una fiesta.
Bailar forma parte de la cotidianeidad de las personas sobre todo en la juventud. La desinhibición es intrínseca a la edad. Existen en ese momento otras inhibiciones, pero bailar es un vehículo hacia otros lugares y necesidades. Se hace imprescindible hacerlo.
Bailar, de adultos, se da de tanto en tanto. Las personas grandes se ven ridículas bailando. Los casamientos son el ejemplo. Hay una alegría en esas situaciones que sólo se expresa con el baile. Una felicidad que va in crescendo con la fiesta que encuentra en el baile un único modo de sociabilidad.
Se juntan ahí humanidades que han perdido notablemente el sentido del ritmo, el movimiento de los cuerpos, el manejo de las extremidades y hacen lo que pueden
Feo de ver y feo de hacer.