Sunday, February 26, 2006

El concepto del regalo


Estoy en plena travesía por la zona de mi cumpleaños (febrero 26, 1965) y acabo de descubrir que integro ese lote de personas que son vistas como difíciles para hacerles un regalo. Sé de lo que hablan porque me pasa con otra gente. Quizás tendría que estar preocupado porque eso podría deberse a una ausencia de un perfil determinado como para orientar a los regaleros de turno.
Muchas veces regalamos en base a la necesidad del otro y no olfatear una carencia parece que complica el panorama. De todos modos creo que no es difícil regalar algo. Y algunos indicativos son los siguientes:
-regalar algo que nos gusta mucho y querer que otro también lo tenga
-regalar algo que no tenemos y que nos gustaría que nos regalen. Y por eso hacemos la primera movida
-un calzoncillo y un par de medias cuando somos chicos nos parecen una pavada, pero de grandes siempre vienen bien.
-poner en juego nuestra personalidad y regalar algo con convicción sin pensar demasiado en si el otro lo precisa o no.
-en los cumpleaños regulares (cuando no hay un número redondo por el cual festejar) el regalo a veces es hasta inesperado y sorprende que alguien atraviese la puerta con un paquete con moño

Lista de regalos recibidos: un CD de Miles Davis; un perfume; el DVD de Bird, la película de Clint Eastwood; un mouse inalámbrico; una remera blanca que combina con todo; un cinturón negro (ojo, no de karate); una mermelada sin conservantes recién traída de la Patagonia; libros de Paul Auster, Ian McEwan y Eric Dunning, sociólogo especializado en deportes

A todos, gracias

Saturday, February 25, 2006

Más ideas sueltas sobre los Rolling Stones


He escuchado barbaridades acerca de los desmanes que hubo en los dos shows de los Rolling Stones, en nombre de la exclusión social y la marginación:

-En un programa de radio (no es mi estilo ir contra nombres y personajes, sino exponer argumentos) llegaron a decir que el gobierno tendría que haber visto la forma de organizar un concierto gratuito como hicieron en Río de Janeiro. La lógica de los hechos en Buenos Aires permite suponer que la situación no hubiera sido diferente: la acción de voltear vallas, ser intolerante con el que disfruta y enfrentar en todo momento a quien controla, no se esfuma con la entrada libre.

-Concedamos la insensata idea del concierto gratuito como medida de apaciguar los ánimos frente a la llegada de los Stones. En Río dieron un show que se estima tuvo entre 1,3 y 2 millones de espectadores. Eso significa poco más del 1 por ciento de la población de ese país. Que sepamos no hubo revueltas en San Pablo, Brasilia, Belo Horizonte o Porto Alegre porque allí no tocaron.

-El real escenario de exclusión social y marginación no invierte la carga de la prueba: quien va con su ticket a un concierto de los Stones está en regla. Quien se lo va a robar para dejar a su legítimo dueño afuera, no está en regla.

-Me niego a describir a los que compraron sus boletos como personas que se sacrificaron durante meses para comprar una entrada cara. Hay gente que se sacrificó y gente que no. No es lo que importa.

-El escenario de exclusión social ( y como evitarla) no se dirime en los alrededores de un estadio en el que decenas de miles de personas asisten a una experiencia artística. Se dirime en todo caso en sindicatos, gremios, actos públicos, lucha cotidiana, participación directa en donde nuestras acciones pueden al menos cambiar el ambito en el que nos movemos

-Escuché como justificación: "Pobres pibes, no pueden entrar, se quedan afuera". Caramba. Todos tenemos algún tipo de límite. Guste o no. Hay autos que no puedo comprarme, casas en las que jamás viviré, ropa que jamás me pondré. Ningún intento por alcanzar una felicidad inalcanzable me habilita a avasallar al otro. No hablamos de necesidades extremas, sino de escuchar música.
En fin, por todo concepto, mis pareceres stones terminan acá.

Thursday, February 23, 2006

Ideas sueltas sobre los Rolling Stones



Impresiones personales sobre la banda, su visita y sus consecuencias:

-Tengo la sensación de que ahora definitivamente visitaron la Argentina por última vez. No sólo por los desmanes que acompañaron los dos conciertos en Buenos Aires, sino porque percibo que la banda ya agotó su propuesta.

-Me compré el box "The London Years" ni bien salió y lo cuidé y mimé como una joya de colección. Ya me cuesta enlazar esta banda de hoy con aquellos Rolling Stones que marcaron parte del pulso de los 60. No puedo dejar de ver hoy una parodia de otras versiones de ellos mismos. Transitan por las huellas ya marcadas y no toman riesgos. Quizás no deban hacerlo y quizás ya no tengan que hacerlo. ¿Pero qué es el arte sin riesgos?

-Hay que quitarse el impulso de censurarse si uno quiere decir que los Stones no tienen una propuesta artística superadora.

-Oigo comentarios sobre como Mick Jagger puede moverse así a la edad de mis padres, que pacto habrá hecho Keith Richards con el diablo y porque Charlie Watts nunca se ríe. Poco y nada se escucha sobre en que andan musicalmente los Stones.

-Veo en los Stones algo muy positivo: con su longevidad extendieron hasta quien sabe donde los límites del rock como hecho cultural. Los cruces generacionales, encabezados por los Stones, ya no circunscriben al rock y sus derivados a una identificación propia de una edad, sino a una serie de pautas que prescinden de lo generacional.

-Los Stones y pronto U2 vuelven a evidenciar en nuestra propia casa la enorme influencia inglesa en nuestros gustos y costumbres. La cuestión no pasa por poner los hechos en términos políticos o de acciones de gobierno, sino de entender de una vez y para siempre que estamos moldeados por una impronta cultural inglesa que forjó nuestra identidad. Fue el barro que usamos para crear nuestra propia figura.

-Me conmovió más por TV ver a Paul McCartney en la entrega de los Grammy cantar "Helter Skelter" con su impresentable bajo de aquellos años y acompañado por dos perfectos desconocidos, que ver el enorme y apabullante despliegue de los Stones en River. Vi más energía en la imagen atildada de McCartney haciendo sólo música que en el derroche de energía de Jagger.

-Seguiré escuchando sus discos. Bajaré en mi reproductor de mp3 sus clásicos y respetaré el tajo que abrieron en las paredes de la cultura del siglo XX para hacer que el planeta gire para otro lado. Pero acabo de comprobar que uno a veces se despide de las bandas antes que las bandas se despidan de uno

-Y que acá todos les digan "Los Rolling" me obliga a alejarme aún más de la distancia que naturalmente tomé.

U2, Coldplay, Franz Ferdinand, Scissor Sisters, Linkin Park. El rock nunca nos deja sin opciones.

Tuesday, February 21, 2006

Orden y progreso


Siempre me llamó la atención ese slogan en la bandera brasileña. De chico tenía un libro sobre Brasil que había traído mi padre de un viaje y que por entonces, en avance por todo concepto, llegaba hasta el año 1963. Había fotos en blanco y negro sobre como ciudades como Brasilia y San Pablo habían evolucionado hasta el límite de la modernidad. Eran épocas en la que las fotos de las personas en las ciudades mostraban a hombre con camisas blancas de manga corta y corbatas negras finitas. Muy lejos de todo el colorido que el imaginario colectivo le adjudica a Brasil.
Y allí estaba, en la tapa, la leyenda en la bandera brasileña. En términos políticos aludir al Orden y al Progreso (en ese orden progresivo...) tiene una clara connotación militarista: no hay una cosa sin la otra y por las dudas, primero el orden.
Pero las cosas son según quien las mira. Cuarenta años más tarde ese Orden y Progreso se me revela en, finalmente, haber puesto orden en mi lugar de trabajo. Haber tirado las cosas que ya no me sirven y dar espacio a las nuevas. Y el progreso ya es evidente.
En la foto un grafitti actual de la ciudad de San Pablo.

Sunday, February 19, 2006

Los humos y los otros


Desprecio el cigarrillo. Vengo de una familia de fumadores y sus prácticas se han encargado de alejarme de él. Fue una suerte. Me molesta el humo en mis ojos y el olor que me deja en la ropa. Pero puedo soportarlo y tolerarlo cuando quienes fuman son personas que conozco y aprecio, quizás porque sé como son detrás de esos cigarrillos. Cuando los que fuman son desconocidos no me dan oportunidad ni deseo de acercarme, sino más bien de huir.
Sin embargo me gustan ciertas imagenes de gente fumando. Las fotografías en blanco y negro de personas que construyen su gesto a partir de como pitan un cigarrillo, las reconozco como buenas composiciones.
Acabo de ver Good Night and Good Luck, la película de George Clooney sobre como un programa de TV de la CBS combatió en los '50 al Senador McCarthy que veía comunistas hasta en la Casa Blanca. Nada hubiera sido interesante de la película si sus personajes no fueran fumadores empedernidos. El cigarrillo define la época. Las pausas para la reflexión, los silencios y la toma de decisiones brillan con el humo del vecino.
El año pasado ví un informe de la TV alemana sobre el Mundial de Alemania 1974 y el contraste con esos tiempos es increíble. Las figuras de la selección holandesa fumaban en charlas con los periodistas luego de entrenar en un parque público. Los jugadores del seleccionado alemán respondían preguntas de la prensa, mientras los periodistas le descargaban el humo de sus cigarrillos en la cara. Fumar era tan normal que el hecho de fumar no era destacado especialmente. Simplemente sucedía.
El deporte hoy le cierra el paso a los fumadores y el mundo ha convertido a los fumadores en unos nuevos perseguidos que se atrincheran en pos de su vicio. Lo único que falta es que se declaren como la resistencia que brega por libertades propias y ajenas. No conozco ningún fumador que no diga que fumar le hace mal como no conozco a ningún pelado natural que no quiera tener pelo.
Pocas mujeres saben cuanto encanto desperdician cuando fuman. No quedan lindas ni en fotos. Habrá sido una conquista en su momento, pero la pérdida ha sido cuantiosa.
Igual gracias, ya tiré. Mejor dicho, nunca agarré.
De todos modos dejenme quedarme con las fotos.

Friday, February 17, 2006

¿Es un solo? ¡Es la batería de Pomo!


Los solos de batería desaparecieron de los conciertos de rock junto con los cables de los microfonos e instrumentos del escenario. La aparición de la tecnología inalámbrica se llevo puesta al solo de batería, virtud que mostraban obviamente los bateristas, creo yo, para que todos tengamos en claro que más allá de la seducción de un cantante, el punteo de un guitarrista, la onda casi despreocupada de un bajista, el baterista también era un músico para tener en cuenta esa noche.
No todos los casos son iguales, pero en algunas bandas el baterista parecía menos que el resto y creo que el solo lo reivindicaba.
El solo de batería llegaba al final del concierto, pero no muy a lo último. Quizás dos o tres canciones antes del último tema planificado para luego volver con los bises. El solo de batería, intuyo, venía como un derecho adquirido de ese músico para demostrar sus dotes como afuera lo hacían Carl Palmer (Emerson, Lake & Palmer) o John Bonham (Led Zeppelin) que se tomaban para ellos sus 10 minutitos para que los fanáticos sepan que tocar la batería también era un arte.
Yo deliraba con los solos de batería. Llegaba a comprender que a veces no tenían sentido, pero había una complicidad de la concurrencia, como cuando escuchamos a un chico que cree que está diciendo algo sensato y todos le hacemos saber que es así, aunque lo que diga sea una burrada.
Y bueno, más vale solo que mal acompañado.

Thursday, February 16, 2006

Olores y no aromas


Un listado caprichoso de cosas que tienen buenos olores y no buenos aromas. La diferencia está en que el aroma es lo esperado junto con el objeto a ser olfateado. El café, una flor o el pan caliente, por ejemplo, son básicamente cosas aromáticas, pero hay olores que les compiten y son los menos esperados. A saber:
-olor a lluvia
-olor a nafta
-el olor del cemento fresquito en las obras en construcción
-el olor de los zapatos nuevos
-el olor del tubo de pelotas de tenis recién abierto
-el olor del auto nuevo

¿Por qué sera que las cosas nuevas huelen bien y con el uso pierden esa propiedad? El olor rico empieza a irse mientras disfrutamos del objeto. ¿Será que el olor, a partir del olfato, es la puerta de entrada al posterior uso del auto, las pelotas de tenis o los zapatos?

Tuesday, February 14, 2006

Mundial


El 9 de junio comienza el Mundial de fútbol Alemania 2006. Dura un mes y para los futboleros define el humor de los próximos cuatro años.Me interesa hacer algunas consideraciones más allá del fútbol. Un Mundial es más que fútbol y merece algunos pensamientos un tanto más elevados o al menos el intento de lograrlos.

-Para los hombres el Mundial es una unidad de tiempo. Los varones cuando hacemos memoria usamos los mundiales de fútbol para situarnos en la época. El Mundial nos sirve para adecuar un espacio temporal propio (si ibamos al secundario, a la facultad, si estábamos de novios) que a su vez convive con un espacio superior del país (quien era presidente, cuál era el ministro de economía, a cuánto estaba el dolar). Los mundiales serían como plataformas de aterrizaje y despegue de la vida de cada uno cada cuatro años. Cómo se llena ese tiempo depende de la grandeza o la mediocridad de cada persona.
-Este Mundial procurará demostrar que en el planeta no hay nada más importante que el fútbol. Lo cual es falso porque la importancia de las cosas...¿quien la mide? Puede haber un perfecto idiota que lo único que hace es hablar de fútbol todo el día. Conozco muchos. No voy a ser yo quien menoscabe sus intereses. No me parece más enaltecedor pasarse todos los días en el Malba si la vida pasa sólo por allí.
En ese sentido será un Mundial tramposo. Habrá muchos intelectuales y pensadores celebrando la fiesta del fútbol como acontecimiento contenedor de culturas y costumbres del planeta. Aunque me encanta, aunque lo espero, aunque casi seguro lo veré en Alemania, no creo que el Mundial sea lo más importante que le pueda pasar a un ser humano.
Por experiencia: los mundiales se disfrutan y padecen en los lugares donde uno vive, no en el lugar donde se juega. Eso es turismo con fútbol.

Monday, February 13, 2006

U2 y los mitos del negocio


La Nación del domingo reproduce una genialidad de un periodista del New York Times acerca de como U2, una banda nacida en los '80 es hoy un grupo que constantemente se renueva y no precisa apelar a parodias de si mismo para seguir vigente. La nota apunta a como la banda ha armado su negocio a lo largo de ya tres décadas ('80, '90 y esta que corre que ¿cómo se llama...?) en base a un par de preceptos claros, de los que yo destaco los siguientes:
-Ser amigos de la tecnología. El periodista señala que los U2 fueron los primeros en comprender el fenómeno de los Ipod, permitir que toda su discografía sea "bajable" (no gratis, claro) y no entrar en componendas como hizo Metallica con Napster. Pelearse con la tecnología hoy equivale a pelearse con los fans.
-No avergonzar a sus fanáticos. Esto lo interpreto como que U2 es una banda que siempre está segura del material que edita, sino no lo hace. Los fanáticos de las bandas de rock, en ocasiones, actúan más en nombre de la militancia que en el del gusto musical, y pelean con fans de otros grupos a sabiendas de que el disco de sus músicos preferidos es desechable.
-Sentido del show. Con despliegue desmesurado como en Zooropa, Pop Mart Tour o con Bono solo frente a la gente, cada paso, cada gesto de U2 es manejado con un sentido de la teatralidad inigualable.
Sin vueltas: U2 no le tuvo miedo a la palabra negocio y busco hacer el suyo basándose en su potencial. "Hacer buena música y malos negocios no hubiera servido de nada" es la conclusión de Paul McGuiness, manager histórico de la banda
Para el link completo de la nota ir a El negocio de U2

Sunday, February 12, 2006

Los guantes de Rejtman


Jamás nadie en la Argentina hizo un cine tan absurdo y gracioso como Martín Rejtman, a quien se lo puede ver cada tanto paseando un perro grandote por la Plaza Serrano a la que nadie llama Julio Cortázar, tal como fue rebautizada. Los Guantes Mágicos, película que ví recién ahora en DVD, extrema la apuesta de Silvia Prieto que ya fue hilarante.
Rejtman, Damián Szifron, Daniel Burdman...Me parece que por ahí va la cosa. Dejan el mensaje para el cartero y se ponen a hacer cine, como a ellos les gusta y con humor de diferentes clases y tonos. Ninguna película cambia el mundo, pero estos tipos hacen un cine que te cambia la noche.

Son (somos) todos iguales


Como cada domingo más abajo aparecerá el link hacia la columna de Elvira Lindo, bajo el título genérico Don de gentes y que se publica en el El País de España.
La nota habla sobre como científicos de Utah han descubierto (creo que no hacia falta, en fin...) que los hombres, por dentro, somos todos iguales. Eso incluye a las mujeres también. Para que quede claro: a diferencia de otros animales, el ser humano, por ser una criatura relativamente reciente en el planeta, no ha tenido tiempo de experimentar cambios morfológicos que nos hagan distintos. Como sí ocurre con los animales. Esto también lo había leído durante el verano en una carta de lectores de La Nación.
No los ocupo más ya que tienen una cita con Elvira. La columna se llama El hecho diferencial
La foto es de ella no se con quien

Friday, February 10, 2006

Tube


En el post anterior hice referencia al encanto de algunos nombres de las calles de Devoto. Pero lo que es música pura son los nombres de las estaciones de subte de Londres. Acá van de corrido algunas: Elephant & Castle, Green Park, Nothing Hill Gate, Leicester Square, Covent Garden, Picadilly Circus, Hyde Park, Sloane Square, King´s Cross, Southfields, Wimbledon,
Visiten el plano del Underground y encuentren las propias. Al subte le dicen underground pero cariñosamente lo llaman Tube.
Aquí hay un blog que registra anécdotas y cosas divertidas sobre el subte de Londres: solo2.abac.com/themole/

Devoto


Sin proponérmelo, sin querer, en definitiva, sin saber que iba a pasar, una barrera en reparación en la Av. Francisco Beiró, me obligó a desviarme y meterme en el corazón del barrio de Villa Devoto. Por si no lo sabían: el mejor barrio que tiene Buenos Aires. Es genial cuando una situación surge sin haber sido planificada y cuando mi día se orientaba hacia otra cosa, al menos unos minutos, pude recorrer en auto Devoto.
Es el barrio donde viví mi infancia y parte de mi adultez y el lugar donde fuí al colegio. No siento nostalgia por Devoto sencillamente porque nada de lo que estaba dejó de estar. No hay lamentos posibles.
En Devoto siempre el aire es más fresco y el silencio se palpa de inmediato. Las calles tienen pocos autos y siguen conviviendo los caserones de principios del 1900 y las casas que fueron lujosas en los '70, que son enormes y como son excesivamente caras siempre están a la venta y nadie las compra.
Hasta el nombre sus calles suen amigable: Simbrón, Mercedes, Nueva York, Zamudio, Pedro Morán, Chivilcoy, Lincoln, Gabriela Mistral, Pareja, Asunción.
No darse una vuelta por Devoto es imperdonable.
Soy devoto de Devoto
En la foto, uno de los tantos caserones del barrio

Tuesday, February 07, 2006

Mi enfermedad


Este blog está en piloto automático por anginas y fiebre alta de su creador.
Preguntas:
¿Por qué será que las mejores ideas a veces vienen cuando uno no puede llevarlas a cabo?
¿Por qué en estos casos uno siente que estando sano, vital y movil las posibilidades de hacer cosas son infinitas?
¿De dónde viene esa sensación de qué el mundo puede funcionar perfectamente sin nosotros?
Es más: ¿cómo se le ocurre hacer eso?
Igual pronto estaré atendiendo al público, como cada día.

Sunday, February 05, 2006

Lecturas y mujeres


Cada vez que salga publicada recomendaré la columna dominical que publica el diario El País de España de la escritora Elvira Lindo. Establecida en Nueva York, Lindo escribe sus impresiones sobre como a una española puede llamarle la atención la vida cotidiana en esa ciudad y ha adquirido un tono para contar las cosas con ojos de local y visitante al mismo tiempo. Su poder de narración, ameno, contundente y gracioso no se compra casi en ninguna feria.
Yo (concretamente) estoy leyendo ahora Una palabra tuya, la más reciente novela de Elvira Lindo a la que, la verdad, le estoy dedicando menos tiempo del que debiera porque la historia esta escrita como las diosas y es sensacional. Mi mujer la liquidó en apenas un par de noches.
De paso se me surge comentar que es raro ver en la calle, plazas, playas y ámbitos públicos de lectura a hombres leyendo libros escritos por mujeres. No tengo en mente la imagen de un varón leyendo algo de Isabel Allende, Laura Restrepo o Ana María Shua, por sólo tirar nombres antojadizos y la verdad es que no encuentro explicaciones al respecto.
La nota de este domingo de Elvira Lindo se llama No te rías que es peor.

Thursday, February 02, 2006

Munich: la película de Barrionuevo


Ví Munich, la película de Steven Spielberg. Me gustó y la recomiendo. Punto. Más me interesa contar que hoy entrevisté al preparador físico de David Nalbandian y ex de Las Leonas, Luis Barrionuevo (se llama igual, pero nada que ver) que en 1972 tenía 23 años y como atleta estuvo en un edificio a no más de 40 metros donde el comando terrorista, Septiembre Negro, tomó como rehenes a los 11 atletas israelíes. Me interesaba más su historia personal como joven de aquellos años, que había ido a parte de la delegación argentina para participar en salto en alto y terminó siendo testigo de lo que terminó en una masacre.
Contó que su sueño siempre había sido tener una cámara Super 8 y que en ese que había sido su primer viaje a Europa se la pudo comprar. Esa mañana, la del 5 de septiembre de 1972, se encontró con que no lo dejaban salir a desayunar al comedor donde comían todos los deportistas de la Villa Olímpica. Cuando se asomó por el balcón para ver que pasaba, vió las hoy famosas imagenes de los terroristas con las medias en al cabeza, todo un clásico en aquellos tiempos.
Tomó su cámara y empezó a filmar todo lo que veía.
Luis Barrionuevo, encargado hoy de que Nalbandian esté bien fisicamente, no tomó dimensión de todo lo que había pasado hasta que los Juegos terminaron y volvió a casa. Dijo que el mundo entero supó más de todas las alternativas del secuestro que aquellos que estaban a pocos metros de lugar.
Muchas de las imagenes de los noticieros de Tv que recoge la película de Spielberg, Luis Barrionuevo las sigue teniendo en Super 8 y las compartió con sus amigos y nadie más.
Dice que las tiene en algún lugar de la casa, pero que no sabe bien donde.
(En la foto, levantadores de pesas de los Juegos Munich 72)

Wednesday, February 01, 2006

Para hablar sobre mí quien mejor que yo


Este es un atajo para que vean una entrevista que me hicieron en el Diario La Nación , en diciembre pasado. Hablamos sobre radio, fútbol, mundos masculinos y entretenimiento. Para quienes estén interesados, adelante. A mí me ahorra varias explicaciones.
¿La imagen? Las Meninas de Velazquez. El mejor juego de espejos de la historia de la humanidad

La noche


Observador y genial como es, Manuel, mi hijo mayor que tiene casi 10 años, me dijo que el jazz es una música para tocar de noche. Y que todos los músicos de jazz que tienen programas de radio tienen una voz grave y hacen sus programas a la noche. Le pregunté porque le parecía que eso era así. "Porque el jazz es una música nocturna", me contestó. Hay cosas que definitivamente tienen sus horarios prefijados y quizas lo que abunda a la noche es el silencio. Sobre todo para el jazz que suele contar con solitarios empedernidos que con sus trompetas, saxos y clarinetes hacen redundante su propia soledad.
Cosas que me gustan hacer a la noche, momento en que mejor las hago:
-Escribir
-Leer libros
-Pensar cosas nuevas
-Cocinar sin apuro
-Prestarle atención al silencio
Digo de noche y no de madrugada. De madrugada uno cree que tiene el control de lo que pasa, pero no es verdad.
Link hacia un sitio lindo y ameno sobre jazz: www.jazzcorner.com/