Saturday, September 30, 2006

Librazo


Me regalaron un libro que se llama The Long Tail (La Curva larga) escrito por Chris Anderson, editor en jefe de la revista Wired. La obra apunta a describir como internet y absolutamente todas sus aplicaciones cambiarán la economía en poco tiempo y como algunos de esos cambios ya son visibles.
El libro es tan vasto y abarca tantas cuestiones del mundo virtual que es dificil señalar cuestiones puntuales, pero me las arreglaré para dejar algunas ideas.

+Las nuevas generaciones, habituadas a las nuevas tecnologías, ya no hacen diferencia entre las grandes producciones y las producciones amateurs. Un chico habituado a You Tube no necesariamente siente que se pierda algo si no ve MTV o Canal 13. El mundo físico (no quiero llamarlo real porque el virtual también lo es, pero de otro modo) no consigue comprender aún este fenómeno.
+No necesariamente lo que no conozcan muchas personas es malo o no tiene entidad. El panorama indica que los nichos dominan la escena.

+El concepto de curva larga apunta a que quienes ofrezcan sus productos online tienen más posibilidades de exito que quienes lo hacen solamente en el mundo físico. Ejemplo: Wal Mart, en Estados Unidos, no tiene mayor cantidad de stock de discos que I Tunes ó Amazon. Por eso Wal Mart precisa vender MUCHO DE POCO mientras que I Tunes vende POCO DE MUCHO.

+Esta idea contrapuesta hace que las tiendas virtuales se basen en una sucesión de nichos para sus ventas y no en los grandes hits. La sucesión de nichos es lo que forma la larga curva: que muchas veces desciende, pero que nunca llega a cero.

+Ni las peliculas de Hollywood, ni las mega bandas de rock, ni los libros best sellers venden en volumen la cantidad que vendían hace 10 años. Sigue habiendo giras más vendedoras y películas más taquilleras, pero las cifras han descendido y seguirán haciéndolo.

+En el mundo virtual la oferta es la propia demanda. Las tiendas online me pueden ofrecer el producto que yo necesito y nada más porque no precisan guardarlo, sino conseguirlo cuando yo lo preciso. Sea un libro, una canción o una película

+Las herramientas de Internet logran por primera vez en la historia del hombre que el consumidor sea al mismo tiempo productor. Puedo hacer mi canción, subirla a internet y hacerla circular. El mismo camino puedo recorrerlo como consumidor. Leo blogs y hago blogs. Veo una película y puedo hacer la mía propia.

+Sitios como Wikipedia y Google satisfacen demandas y van para el lado que va el usuario. "Corren para donde sopla el viento", dice el libro. Sitios como Microsoft, bandas como Metallica van en contra del usuario. Castigan a sus propios consumidores. Procuran imponer un modo de ser en el mundo virtual en lugar de ser dociles con el usuario. Pretenden imponer reglas allí donde las cosas todavía se están acomodando. Microsoft hoy va detrás de Google.

+Wikipedia falla tanto o menos que la Enciclopedia Britannica. Su error, llegado el caso, puede ser enmendado de inmediato. La Britannica se toma años para cambiar algo. Wikipedia debe ser la primera fuente de consulta y no la última, sugiere el libro.
Chris Anderson tiene su blog en : www.thelongtail.com
El libro, lamentablemente, no está editado en la Argentina

Wednesday, September 27, 2006

Un blogazo de música


Me permito recomendar una recomendación (la repetición es a propósito) hecha en Cual Es?: Blogmusik. Es un blog que imita la forma de un Ipod en el que se puede buscar nuestra música preferida, y previo registro gratuito, y generar playlists, como el que estoy escuchando ahora, mientras escribo esto.
Definitivamente la música dejó de ser lo que era para ser algo aún mejor.

Monday, September 25, 2006

Recién llegada


Bienvenida Dell Inspiron 6400 a la familia. Estamos muy contentos de tenerte acá.
Te esperamos 21 días, seguimos tu nacimiento y crecimiento por Internet hasta que un señor muy bueno te trajo a casa. Y aunque papá no estaba igual te dejó con tu cajita-hogar para que te cuidemos.
Haremos muchas cosas juntos hasta que te vuelvas vieja e inservible y tengamos que cambiarte por otra.
Así, sin miramientos. Todavía esa sigue siendo la diferencia entre la tecnología y las personas.

Monday, September 18, 2006

La tele no me entiende


La TV argentina aún no entiende que su pelea por el rating no es contra el canal de enfrente, sino contra lo que yo decido hacer en vez de ver televisión. Mi propio menú de entretenimiento nocturno compuesto por:

escribir en la computadora/mirar una película/escuchar música/bajarla de Internet/leer un libro/leer un pdf/escribir en el blog/mirar una serie grabada/boludear en You Tube/escribir mails/chatear

conspira contra la actividad de sentarme a ver la tele nocturna, acción que todavía me motiva cuando veo Hermanos y Detectives y CQC, claro y obvio.

La tv como medio y artefacto ya toma cuenta de esto. Mi menú personal, el de cualquiera, ya es muy poderoso frente a la oferta histórica de la TV tradicional. Igual la tele la pelea y tiene sus cosas irremplazables.

Todo lo que sea deporte en directo y hasta una toma de rehenes (deporte extremo si lo hay...) es insuperable.

Pero los tiempos personales no son los de la tele. Puedo ver 24 y Seinfeld viejos sin ver la tele. Es un producto de la TV, pero no preciso de la tele para verlos.

Todo lo que salga de la tele y no precise del formato televisivo tradicional vivirá.Deben nacer en la tele y crecer sin ella. El resto simplemente peleará contra una explosión de competidores tecnológicos.

Quiero creer que a fin de año, mediados de 2007, saldrá el pack de Hermanos y Detectives. O quizás todo un pack Szifron que incluya Los Simuladores c0mo propuestas superadoras.

La tele sigue siendo centro del hogar. Pero es un satélite más. Tengo en claro el argumento de que acá, en la Argentina, los hogares más humildes siguen viendo la tele y que por muchos años eso no cambiará porque es lo poco que tienen.

Nunca hablo de lo que no soy, ¿ por qué hacerlo ahora?

Violencia en el fútbol


Fuí invitado a exponer en un panel en la Legislatura Porteña acerca de la Violencia en el Fútbol.
Este es un resumen de lo que dije el lunes 18 de septiembre.

-Hablar de Violencia en el Fútbol ya es un género en sí mismo. Refiere a una actividad propia dentro de otra actividad.

-Descreo de que la violencia en la sociedad se refleje en el fútbol. El fútbol ha engendrado su propia violencia. Incomparable con otras violencias, con dinámica propia.

-La sociedad es violenta porque las sociedades son violentas. La vida urbana lo es. La selva es violenta también y cada tanto escupe belleza. Pero la sociedad es otras cosas al mismo tiempo, más allá de ser violenta. El fútbol, entonces, sólo tomaría de la sociedad su parte violenta. No se sostiene.

-El fútbol tiene una violencia implícita y otra explícita.

-La explícita es la conocida: barras bravas que ejercen poder amparados en el mundo político y deportivo. Comercian mercancía y sustancias en base a ese entramado. El dirigente de fútbol es víctima o cómplice de las barras según sea la noticia del día.

-La violencia implícita es la que habita en el fútbol mismo: dificultades para comprar entradas, agresiones para entrar a un estadio, incomodidad para ver los partidos, comida deficiente y baños inviables. Quien se someta por propia voluntad a cuatro horas de su vida en esas condiciones, para formar parte de un entretenimiento, se convierte en alguien dispuesto a padecer violencia o ejercerla.

-La violencia implícita sostiene a la explícita. La fogonea, la corea y la aclama cuando una barra se agarra con la otra de enfrente.

-Hemos elegido que el fútbol sea violento y es el que tenemos. A veces no nos gusta, pero lo hemos creado así.

Wednesday, September 13, 2006

El secreto mejor guardado


En varias ocasiones me topé con la frase que titula este post: El secreto mejor guardado.
La escuché y la leí. Su contexto por lo general se vincula a expresiones artísticas. Una idea de descorrer un velo sobre algo valioso y obviamente misterioso que los espectadores hasta entonces desconocían.

La frase también tiene un tono despectivo cuando se la relaciona con el arte. Suena a que alguien , de pronto, se propone desasnarnos e iluminarnos con el artista y se propone a bajárnoslo especialmente a nosotros.
Se la emplea para hablar de músicos que le gustan a los músicos, escritores que le gustan a los escritores, pintores que le gustan a los pintores.

No creo, para nada, que si algo es bueno seguro muchos deberían conocerlo. Tampoco creo en los secretos mejor guardados porque cuando lo muestran, ya deja de ser secreto y quizás guardarlo no era tanto mérito.

Apunte sobre el show de Jamie Cullum


*Antes de abrir formalmente su show, comienza con un fraseo en inglés en el que dice (palabras más, palabras menos) que ha ido a colegios caros, que de chico le han hecho leer Shakespeare y que finalmente, salió eso que es.

*¿Qué es Jamie Cullum? Por donde se lo mire es joven para ser un músico de jazz, pero no es solamente eso. Parece un rebelde desaliñado que acaba de vomitar en el asiento de atrás de tu auto y que mientras lo llevas para tu casa, te pregunta si tenés un piano para prestarle. Musicalmente del jazz sale para cualquier lado y dejó en claro que de chiquito escuchó Nirvana y que de grandecito escucha The White Stripes y Coldplay.

*Su set parece ser similar en Buenos Aires o Sydney. Sus alusiones al fútbol y a Maradona en otros casos podrían haber sonado a letra estudiada. Acá fue para buscar una conexión sincera con el público.

*Su show por momento parece muy fragmentado. Explica todo. Cuenta porque hizo cada canción, en qué condiciones y en quien pensaba cuando la hacía. Al final nos damos cuenta que el concierto estuvo armado de pequeñas partes y que esas islitas estaban conectadas entre sí.

*Adora y maltrata al piano por igual. Pero no la va de maldito. No transmite ningún aire de músico distinguido o de joven portador de talento a edades todavía inmanejables. En ocasiones parece un chico invitándonos a su cuarto para que veamos como imita a los músicos profesionales. Y en otros pasajes es un jazzero consumado.

*Convocó a una enorme cantidad de adolescentes que podrían tener sus hormonas orientadas hacia Robbie Williams o Justin Timberlake. Sorpresa total.

*Su grán mérito fue crear una atmósfera de intimidad en el Luna Park, estadio que consigue marcar distancia y frialdad en la mayoría de los conciertos que no son de rock.

Jimmy Cullum, mucho para un martes.

Saturday, September 02, 2006

La derrota del fútbol


El gran derrotado del Mundial de Básquet no es el equipo de Manu Ginóbili, sino el fútbol. Aunque haya conseguido un cuarto puesto, el logro menor de entre todos los que se clasificaron para semifinales,esta generación basquetbolística tiene una valoración, un lugar afectivo que el fútbol parece haber perdido.El pensamiento puede parecer subjetivo y arbitrario, pero se ve que a muchos le pasó lo mismo. El espacio del fútbol en una sociedad como la nuestra es indiscutible. Su presencia magnánima y exagerada tiene razón de ser: somos fútbol, respiramos fútbol y comemos fútbol.Ahí está el sentido de esta derrota del fútbol. Global y hegemónico, pasional y asesino, vistoso y mal jugado, marketinero y de potrero, el fútbol es tantas cosas a la vez que ha dejado de ser un deporte.Su crecimiento es tan incomensurable que verlo como deporte, reglado y competitivo, nos hace sentir que sólo abarca una mínima expresión.
Ginóbili, Scola, Oberto, Nocioni, Pepe Sánchez, Delfino y compañía nos hicieron recuperar el sentido de la épica en el deporte. El sabor de la conquista mediante el talento, el esfuerzo y la capacidad de un equipo; sin excusas, sin llantos explicatorios, sin miedo a ganar en cada minuto de juego con selecciones mejores y peores. Manejando el factor derrota como una las dos posibilidades que da el juego, contra tres resultados que ofrece el fútbol.La comparación es tan injusta como inevitable.

No se trata de ambientes peores y mejores, ni jugadores con espíritu amateur frente a profesionales con vicios de la profesión. Ni siquiera de la identidad del fútbol argentinoSe trata de espacios ocupados. El crecimiento del fútbol precisa que sea más que un deporte. Es un fenómeno de nuevo siglo, una subcultura, una trinchera, una actividad a psicologizar, un negocio, un contenido televisivo, una polémica inconducente, una novedad de videojuego, un aviso de TV, un tema para cuentistas recién llegados y cada tanto, lo que vale: un buen partido, un buen equipo, un buen campeón. Demasiadas cosas al mismo tiempo como para quedarnos con el juego sin el resto del cotillón. Si pensamos en Italia como una selección de jugadores que se juramentaron que nadie les haría un gol, que ellos quizás no lo ganarían, pero que definitivamente no iban a perderlo, a lo mejor la sensación con el fútbol es reconciliatoria.
Italia le puso entusiasmo a la idea de no ser derrotados. La resistencia como moral. Les funcionó. No es una verdad revelada, sino un simple ejercicio de entendimiento.

La Argentina del básquet acercó la posibilidad de tomar contacto con el deporte sin accesorios. Simple, básico y primitivo: sentarse frente al televisor, como hombres que somos, a ver el juego.

Tan yanqui, tan europeo, tan poco argentino ultimamente.La épica duró lo que duró. Jugaron y perdieron. Admitir la derrota es un triunfo en el zoológico deportivo nacional.