Cómo fabricar una canción feliz
Esta entrevista tuvo como inicio un chat y luego una charla en Rock & Pop a comienzos de 2006. Y el tema es apasionante.
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La respuesta esperada llegó y el lunes empezamos con el nuevo trabajo. La invitamos a salir y dijo sí. La ropa que tan bien lucía en la vidriera una vez puesta queda mejor. Sin más vueltas, estamos alegres. En la radio del auto buscamos la canción que acompañe nuestras emociones y en una FM de viejas novedades suena Holiday, de Madonna. No es una canción más. Es uno los diez temas que según el investigador argentino Tomas Chamorro-Premuzic responde a una fórmula matemática que permite decodificar que la canción ya era alegre antes de que la escucharámos. La canción nació con estado de ánimo propio.
Chamorro-Premuzic tiene 31 años, nació en Vicente López y luego de recibirse de Licenciado en Psicología en la UBA, a los 22 años, viajó a Inglaterra becado por el British Council y la Fundación Antorchas para hacer un Master en Estadística Aplicada en London School Economics y posteriormente un Doctorado en Inteligencia en University Collge London. Actualmente es uno de los directores de 3 Gem, una consultora de Psicología Aplicada afincada en Londres que realiza investigaciones sobre gustos y patrones de los consumidores para diferentes empresas, ademas de desarrollar tests que sirvan para medir la creatividad. Una de esas tareas le permitió descubrir que siguiendo ciertas pautas y repeticiones se puede componer una canción pop con cierta garantía de éxito de acuerdo a la lógica del mercado. Ha hecho investigaciones para empresas como JP Morgan, Citibank, Unilever y BBC
-¿Cómo se llega a encontrar una fórmula para escribir una canción exitosa?
-El trabajo lo desarrollamos con el subsidio de una empresa de telefonía celular inglesa (3 mobile phone) que tenía la intención de reemplazar por una canción el sonido del llamado mientras esperamos que nos atiendan, un backtone. Que ese momento de espera estuviera ligado a una melodía agradable. Un estudio sobre creatividad nos había llevado a analizar las propiedades estéticas de las composiciones musicales y los diferentes usos que la gente hace de la música cuando la escucha.
-¿Cuáles son los usos de la música?
-Hay tras utilizaciones claras. Un uso emocional que sirve para regular estados de ánimos o intentar cambiarlos. También usamos la música cuando trabajamos y si nuestra tarea es aburrida, una canción nos divide el foco de atención y hasta nos puede ayudar a mejorar nuestra productividad. Finalmente la música sirve para proyectar aspectos de la personalidad y marcar grupos de pertenencia, representación de imagen. La música funciona como una insignia.
Nos interesó más la parte emocional y como una canción agudiza o intensifica un estado de ánimo. La gente que es alegre tiende a escuchar música “para arriba” y la gente que es depresiva busca música triste.
- ¿Y la investigación como se orientó?
-Trabajamos con canciones pop y de música clásica. Buscamos determinar si las canciones eran alegres de por sí o bien si la gente las percibe de diferente manera según su estado de ánimo. Y encontramos que hay canciones que objetivamente son alegres y otras que objetivamente son tristes. Notamos que independientemente de quienes la escuchen las canciones pueden tener estado de ánimo propio. En resumen: que hay productos artísticos que tienen propiedades inherentes y que hacen que siempre sean percibidos de una misma manera.
-Por ejemplo…
-Angie de los Rolling Stones. Es una canción triste. Puede gustarle o no a quien la escucha, pero no cabe dudas que es una canción triste. La gente siempre piensa que el gusto es subjetivo y en parte lo es. Pero objetivamente esa canción es triste.
-¿Cómo llegaron a esa conclusión?
-Tomamos en Inglaterra a 5.870 personas que, vía internet, escucharon apenas un minuto de 150 canciones. Cada canción fue ranqueada con un puntaje de 1 a 10 (1= triste; 10=feliz) y eso nos dio una lista de preferencias que nos permitió construir un algoritmo.
-¿Qué es un algoritmo?
-Es una fórmula matemática que permite ver una tendencia general en base a
las variaciones de un sistema y cuales son los factores que la determinan. Por ejemplo: cuando alguien pone en Google la palabra Harvard, el buscador lleva directamente a la web de la Universidad de Harvard porque tiene en cuenta que millones de personas que ponen esa palabra quieren saber algo sobre esa universidad. Ese código que el sistema utiliza para predecir variaciones analiza todos los datos previos y los comprime o expresa en una fórmula matemática.
-¿Y cómo armaron el algoritmo?
-Fueron muchos los factores que tuvimos en cuenta: como anduvo la canción en ventas, tiempo de difusión radial, peliculas que la usaron, ritmo (beats por minuto), armonía, acordes, tonalidad y frecuencia. Una vez armado lo re-testeamos con un grupo de 100 personas de las cuales tomamos mediciones de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que indica la actividad emocional en el cerebro ya sea porque uno recibió una buena noticia, un beso de su novia o porque escuchó una canción que le gustaba. Usando nuestra fórmula pudimos predecir el 72 por ciento de los gustos de estas 100 personas.
-Llevando la música a un plano puramente matemático…¿Qué demuestra exactamente la fórmula aplicada?
-La fórmula demuestra que más allá de los gustos el 75 por ciento de las canciones pop tienen una base matemática que permite que la gente las perciba como alegres. Los temas pop son simples por definición y a veces la diferencia entre el éxito o fracaso de un artista está en su profesionalismo y el marketing que lo respalda.
-¿Podemos tomar una canción y descomponerla en la fórmula?
-Me gusta el término descomponer. A partir de una canción pop de Madonna, Robbie Williams o Maroon Five se puede entender la estructura de la canción y descomponerla en la fórmula. O bien se puede hacer a la inversa: aplicar la fórmula, usar los mismos datos y componer un tema con la misma estructura básica. Después de todo esa es la lógica que utilizan muchos medios. Hay campañas publicitarias que “copian” la fórmula que se uso con otro producto para el lanzamiento de uno nuevo. Con las películas pasa lo mismo, excepto que a veces se utilizan los datos informalmente y sin precisión.
-Canciones de fórmula, películas de fórmula…
-Hay veces que una película tiene una secuela y a pesar de ser parecidas una es un éxito y la otra un fracaso. La calidad interpretativa no se puede descomponer o componer matematicamente. Y aunque una computadora pueda crear una canción, no puede cantar como Mick Jagger o Jim Morrison. Y eso siempre prevalece.
-¿ Una computadora puede hacer eso?
-En la universidad de Londres, en el departamento de psicología, trabajamos con un programa de computación que se llama SWARM que genera hasta 3.000 canciones por minuto.
-¿Alguna puede ser un éxito?
-Nuestro éxito será el paso siguiente: con la gente del departamento de música e informática estamos investigando para que la máquina aprenda a improvisar. Y ya toca jazz.
TOP TEN DE CANCIONES ALEGRES
Según la investigación hecha por el Dr. Tomas Chamorro-Premuzic para la compañía de telefonía celular inglesa, este es el listado de 10 canciones que son alegres por definición:
1) Boo Radleys – Wake Up Boo!
2) Beach Boys – Good Vibrations
3) Jackson 5 – I Want You Back
4) The Beatles – Here Comes The Sun
5) Madonna – Holiday
6 )Van Morrison – Brown Eyed Girl
7 )The Foundations – Build Me Up Buttercup
8) Michael Jackson – Wanna Be Starting Something
9) John Paul Young – Love Is In The Air
10)The Darkness – I Believe In A Thing Called Love
Sin embargo la canción más votada en la encuesta inglesa fue la de Katrina & The Waves, I'm walking on sunshine, desechada en su momento por la compañía ya que la campaña coincidió con la secuelas del huracán Katrina en Nueva Orleans. La canción, en la Argentina, continúa siendo utilizada por Movistar