
La tentación de titular restaurantes, bares, programas de radio y cualquier emprendimiento de índole comercial con frases, dicho y sentencias de la vida cotidiana no cesa nunca. Ahora la toca el turno a los locales de ropa femenina que siguen la tendencia eliseosubeliana de bautizarse con nombres largos y que apelan a refranes
Vi un lugar que se llama "Como quieres que te quiera", que á mí, la verdad, si es que le importa a alguien, me parece una exageración.
Pasar de Etam, luego Ver, Verde Manzana a este semejante compilado de palabras me resulta extraño. Ni mal, ni bien.
Agarrate Catalina es otro que me llamó la atención. Los negocios de ropa para mujeres han abandonado casi la referencia a la costura "de autor" de marcas como "Maria Vazquez", "Sol Batista" ó "Carmen Amaral" y hasta el doble sentido de "Las Pepas", por decir nombres reales e inventados, para ir a la etapa siguiente, la del nombre kilométrico.
Nombres que podrían usarse en el futuro:
-No sabes el día que tuve
-Se me parte la cabeza
-¿Quién te dijo qué terminé?
-Andate por donde viniste
-¿Con quién estabas hablando?
En fin, se aceptan sugerencias.
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